El asma afecta a 315 millones de personas en el mundo. Sigue considerándose una enfermedad grave que causa un gran número de muertes y un alto índice de discapacidad. Muchos pacientes no tienen bien controlada la enfermedad, lo que afecta notablemente a sus actividades.
¿Qué síntomas tiene el asma?
Los síntomas y su gravedad pueden variar en función de la persona y de la época del año. Suelen ser estos:
- Sibilancias ( “pitos” en el pecho)
- Dificultad para respirar
- Opresión en el pecho
- Tos
- Menor nivel de actividad
- Incapacidad para dormir
- Cansancio durante el día
Estos síntomas frecuentemente empeoran por la noche o con la actividad física.
Las personas que tienen asma presentan hiperreactividad de sus vías respiratorias, esto significa que sus bronquios reaccionan de manera exagerada ante un irritante produciéndose así la cadena de inflamación – broncoespasmo – hipersecreción de moco, es decir la crisis o exacerbación.
Existen factores de riesgo como la predisposición genética y la atopia y desencadenantes que pueden ser:
- Alérgicos: el polen, los ácaros, pelo de animal, esporas de hongos, algunas plantas.
- No alérgicos: el humo, productos químicos, aire muy frio, situaciones estresantes, ejercicio físico vigoroso.
- Infecciosos: virus
10 claves de oro para mejorar el control de tu asma
- Ser rigurosos con el cumplimiento de la pauta médica establecida por el especialista médico
- Asegurar que la técnica de administrar los inhaladores es correcta, el uso de una cámara suele mejorar su absorción.
- Llevar siempre tu broncodilatador de rescate por si tienes una crisis
- Si estás en medio de una crisis frunce tus labios y sopla lentamente, esto ayudará a evitar que el bronquio se cierre, el mayor problema durante la crisis es que el aire no puede salir y por lo tanto el aire nuevo no puede entrar.
- Si tienes alergia los lavados nasales son muy importantes ya que eliminas partículas peligrosas al hacerlo
- Limpiar el polvo con trapos húmedos y con mascarilla
- Evitar respirar aire frío utilizando un pañuelo delante de tu nariz y boca especialmente los días de viento, esto también te protegerá de partículas en suspensión
- Acudir a realizar fisioterapia respiratoria en intercrisis y especialmente después de una crisis para evacuar el moco
- Cuidar la alimentación, especialmente si tienes dermatitis atópica, es posible que alimentos como a leche produzcan que tengas más inflamación.
- Evitar niveles de estrés altos, ya que el estrés actúa como desencadenante y realiza actividad física controlada.
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